lunes, 28 de abril de 2014

Capítulo 69. QUIÉN.

La puerta de su chalet estaba plagada de periodistas con sus cámaras y micrófonos, dispuestos a pillar alguna imagen nuestra. Me preguntaba cuándo pararía aquella fiebre. Ansiaba el momento de que todo se calmase un poco. Pero aún faltaba para eso. Era muy pronto. Demasiado.
-No vamos a poder ni salir a comprar el pan… -murmuré, mirando por la ventana, escondida tras la cortina.
-Tranquila, hay congelado. -rió Malú. -pero ya mismo se acabarán las reservas y tendremos que salir. -puso tono desesperado. -¡No! ¡no! -bromeaba. -moriremos de hambre.
-Siempre podemos comernos a Danka y a…
-¡¡A mis animales los dejas!! -reí. -¡¡Ni se te ocurra!! ¡¡te mato!!
-Oye, que están bien gorditos, tendríamos para sobrevivir unas semanas.
-¡¡MARINA QUE TE PEGO!! -chilló. Yo no hacía más que descojonarme viéndola así de alterada. -deja de reírte de mí. -me ordenó seria. -uf, y esta gente que no se va… -se quejó.
-¿Quieres salir,  o qué? -le pregunté. Ella negó con la cabeza. La entendía. No era cómodo tener como a cincuenta personas rodeando tu hogar. Era intimidante. Ese día no salimos de casa. Decidimos quedarnos allí, jugando a juegos de mesa, viendo pelis… Un día casero, en definitiva. Echaba de menos aquello. Era una tontería, pero a veces los pequeños detalles son los que más nos importan.
-Estamos en cuarentena. -rió. En verdad tenía razón. A saber cuándo se iban a ir. Llevaban más de ocho horas allí.
-Pues yo mañana tengo que salir, tengo concierto en Zaragoza.
-Tendrás que pedirle prestado al rey su helicóptero. -bromeó.
-He hablado con Jorge. -dije sin mirarla. -me llamó antes diciendo que a partir de ahora iríamos cada uno por su lado. Solo nos veremos cuando sea estrictamente necesario.
-Mejor. -opinó. -¿no crees?
-Sí. Los chicos están conmigo, iré con ellos en un avión y él irá en otro. -expliqué.

El sol no tardó en salir de nuevo. Como cada día, la estrella más grande del sistema solar alumbró el paisaje. Los rayos de sol se colaron por la persiana, dibujando un haz de luz sobre el cuerpo de mi chica. Estaba boca abajo, con las manos bajo la almohada. Las sábanas le llegaban a la mitad de su espalda. Aún me quedaba algo de tiempo en la cama... lo dediqué a reflexionar sobre los últimos acontecimientos que ocurrieron en mi vida. El vuelco que había dado mi carrera de la noche a la mañana. Todo porque ahora era "la novia de". Siempre quise que se me reconociera por mi música, y no estaba siendo así. Pero las cosas habían salido de este modo, y ya no había vuelta atrás. Le di un beso en la mejilla y me metí en la ducha. Al salir, la encontré ya vestida.
-¿Qué haces tan temprano?
-A ver si te crees que eres la única que trabaja… -rió. -tengo una sesión de fotos.
-Ah, bien. No me habías dicho nada.
-Si te tengo que contar toda mi agenda te duermes. -bromeó. Desayunamos juntas y nos despedimos. La puerta estaba despejada, al fin se rindieron los fotógrafos.

El corto vuelo finalizó sin altercados. Un viaje bastante bueno, no habíamos tenido ni retrasos ni turbulencias… perfecto. Todo iba como la seda.
-¿Nos quedamos a comer aquí? -propuso Mercedes. El grupo estuvo de acuerdo, y buscamos un sitio donde sentarnos. Mientras esperábamos la comida, nos pusimos a bichear por las redes sociales. Cada uno con su móvil, iba leyendo diferentes noticias del día.
-¿Pero qué es esto…? -algo no me cuadraba. Leí tres veces el tweet y seguía sin entenderlo. "Lo importante es que te pongas bien, ¡ánimo!". A mí no me pasaba nada. ¿Era una confusión? ¿Un loco? ¿Una noticia falsa rondaba por ahí? Seguí leyendo interacciones y todas estaban en relación a ésta. "¡¡Ponte buena!! ¡¡Seguro que Malú te está cuidando muy bien!!! jiji". "¡¡Volverás pronto, nos debes un concierto!! A recuperarse, guapa".
-¿Pero qué…? -dijo extrañado Pepe Luí, que miraba el móvil conmigo. Inmediatamente, nos pusimos a investigar. No tardamos en encontrar la respuesta. "Marina Marín cancela su concierto en Zaragoza, el dinero de las entradas será devuelto en las próximas horas".
-¡¡¡¡¡YO NO HE CANCELADO NADA!!!!! -exclamé sofocada.
-Llama a Paula. -me dijo Ricky. Sí, eso era una buena opción. No quería culpar a nadie sin saber nada, pero me olía a que Jorge estaba detrás de todo esto. ¿Quién sino? Marqué corriendo el número de la productora. Tenía que solucionar el problema. Tenía que dar ese concierto.
-¡Marina! ¿Cómo estás? ¿Estás mejor?
-¿Mejor de qué?
-Jorge me dijo que estabas con varicela. -dijo. Pegué un puñetazo en la mesa y me mordí el labio. Si lo veía lo mataba. -me pidió que cancelase el concierto lo antes posible.
-¡¡No tengo varicela!! Estoy perfectamente… y estoy en Zaragoza.
-¿Qué? No lo entiendo… -estaba confusa.
-Yo sí que no lo entiendo. -suspiré. -mira. -me levanté de la silla y di una vuelta por el aeropuerto mientras le contaba todo lo que había pasado con Jorge. Me vi obligada a hacerlo. Probablemente a ella no le importaría, pero tenía que hacerlo.
-Entiendo… todo cuadra. Es venganza… Pues no te preocupes porque he hablado con Mari hace un rato y me ha dicho que se incorpora después de la semana santa. -eso significaba que hoy era mi último día con el señor engominado. -pero Marina, tenías que haberlo hablado conmigo. Lo hubiese despedido.
-Soy una idiota, tenía que haberlo hecho… perdona. -me disculpé. -¿podemos dar el concierto…?
-Me temo que no, hemos devuelto más de la mitad del dinero de las entradas… -me derrumbé poco a poco. Tenía muchísimas ganas de actuar. Había llegado con un ánimo increíble después de aquella gala en la que Malú y yo publicamos lo nuestro. -no te preocupes, volverás. Sacaremos otra fecha, ahora tómate un respiro en estas vacaciones y coge fuerza. Y no dudes en contactar conmigo para cualquier cosa, eh. Que sé que parezco un poco borde, pero también tengo mi corazoncito.
-No, hombre…
-No mientas, anda. -reímos. -yo me conozco.

-¡¡No me lo puedo creer, te lo juro!! -se quejaban los músicos. Ellos estaban tan enfadados y frustrados como yo.
-Bueno, volvamos a Madrid…-dije con pena.
Una vez más, Jorge me atacaba. Era una guerra interminable. Era más rencoroso y orgulloso de lo que pensaba. Creí que después de vengarme de aquella forma, de joderle el plan que tanto habría moldeado, pararía. Se alejaría de mí y acabaría con esta batalla absurda. Pero no, esto era eterno. Un círculo vicioso.
Nada más llegar a la capital española, me pasé por casa de mi chica, esperaba encontrarla allí… Tuve suerte, estaba aparcando el coche justo cuando me bajé del mío.
-¿QUÉ HACES AQUÍ? ¿Y EL CONCIERTO? -chilló.
-Jorge.
-¿Qué ha hecho ahora?
-Ha cancelado el concierto diciendo que tenía la varicela… -suspiré. Malú dio un portazo y cerró el auto con la llave. No dejaba de murmurar que no se lo creía… Yo tampoco. Era tan rebuscado. Otra sorpresa nos traía este día. Una masa enorme de periodistas salió de vete tú a saber dónde. Yo los vi como a leones. Se vinieron a por nosotras hasta rodearnos. Andamos sin separarnos, intentando acercarnos a la puerta de la vivienda con el montón de micrófonos rondando alrededor nuestra.
-¿No estabas con varicela? -me preguntó una. Yo sonreí y negué.
-Hubo un mal entendido. -dije.
-¿Quisiste escaquearte de tu cita en Zaragoza para estar con tu chica? -lo que me faltaba… Ahora en contra mía por culpa de Jorge. Esto no me traía nada bueno… No tenía ni idea de cómo salir de ésta…
-Tenía muchas ganas de cantar allí, repito que ha sido un malentendido entre mi mánager y la productora. -Malú tiraba de mi mano como podía. Al fin llegamos.
-Muchas gracias a todos, de verdad. -dijo ella, tan educada con la prensa como siempre, aunque probablemente solo quería echarles en este momento. -pf… -cerró la puerta.
-Deberíamos alejarnos de todo esto… -propuse.
-Tienes razón. No podemos pasar aquí la semana santa. Nos comerán.

-Vámonos a ver a mi madre al pueblo. Así ves dónde me crié…-sonreí levemente. Ella lo hizo conmigo. Estaba contenta con la idea. 

Quisiera contaros un proyecto que llevaré a cabo los domingos de 7 a 8 junto a un grupo de amigos. Vamos a hacer un "programa de radio", emitido desde una Twitcam en el que trataremos de entretener las tardes vacías y aburridas de los domingos. Hablaremos sobre noticias curiosas, tendremos llamadas telefónicas vuestras, para contar con vuestra participación. Habrá diferentes secciones divertidas y una que dedicaré a la novela. Comentaré con ustedes el último capítulo que haya subido y os proporcionaré adelantos sobre los próximos. 
Os dejo el twitter, ¡espero que nos oigáis este domingo 4 de mayo!
@YaTeVale_

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